Santa Publia de Antioquía es una figura notable del siglo IV, conocida por su devoción y valentía. Tras la muerte de su esposo, Publia ingresó en un monasterio en Antioquía, Siria, donde lideró a sus compañeras en cantos religiosos, desafiando al emperador Juliano el Apóstata.
Vida y Devoción
La dedicación de Santa Publia a la vida monástica tras enviudar es un ejemplo de su profundo compromiso con la fe cristiana. En una ocasión, al pasar el emperador Juliano, entonó salmos que criticaban la idolatría, lo que provocó que fuera castigada físicamente por orden del emperador.
Legado
Santa Publia es recordada por su firmeza espiritual y su resistencia frente a la represión religiosa de la época. Su festividad se celebra el 9 de octubre, siendo un ejemplo de coraje y devoción para la comunidad cristiana.