Santo Domingo Loricato, venerado el 14 de octubre, fue un presbítero y monje de la Orden Camaldulense en el siglo XI. Conocido como 'Loricato' por la coraza de hierro que llevaba, vivió una vida de austeridad y penitencia. Tras ser ordenado simoníacamente, se retiró como ermitaño, siguiendo las enseñanzas de San Pedro Damiani.
Vida y Penitencia
Nacido en el actual San Severino Marche, Italia, Domingo llevó una existencia austera, marcada por la penitencia y el aislamiento. Su devoción y disciplina lo convirtieron en un modelo de vida monástica.
Legado
Domingo dejó un legado de humildad y devoción, siendo recordado como un símbolo de penitencia y entrega total a la espiritualidad.