El Beato Jacobo Laigneau de Langellerie es recordado por su valentía y su fe inquebrantable durante uno de los periodos más turbulentos de la historia de Francia, la Revolución Francesa. Nacido en el siglo XVIII, Jacobo fue un devoto sacerdote que se mantuvo firme en sus creencias a pesar de la persecución religiosa de la época.
Martirio
El 14 de octubre de 1794, en Angers, Francia, Jacobo fue degollado debido a su condición de sacerdote, convirtiéndose en un mártir de la Iglesia Católica.
Veneración
La festividad del Beato Jacobo se celebra cada 14 de octubre, recordando su sacrificio y su compromiso con la fe.