La Beata María Magdalena Martinengo nació en Brescia, Lombardía, y se destacó como abadesa de la Orden de las Clarisas Capuchinas. Su vida de abstinencia y devoción la convirtió en un ejemplo de santidad en el siglo XVIII.
Vida y Legado
María Magdalena Martinengo dedicó su vida a la oración y el servicio a su comunidad. Fue una abadesa ejemplar, conocida por su estricta observancia de la disciplina religiosa y su profundo compromiso con la vida espiritual.
Festividad
Es celebrada cada 27 de julio, recordando su vida de entrega y virtudes cristianas.
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