Santa Lucrecia es una mártir cristiana del siglo IV, venerada por su valentía y devoción. Nacida y fallecida en Mérida, en la actual España, su vida es un testimonio de fe y sacrificio. La Iglesia la celebra el 23 de noviembre, reconociendo su papel en la historia del cristianismo.
Legado
A lo largo de los siglos, Santa Lucrecia ha sido un símbolo de fortaleza espiritual. Su vida inspira a muchos fieles a seguir su ejemplo de devoción y coraje.
Milagros y devoción
Muchos creyentes le atribuyen milagros, y su intercesión es buscada en tiempos de necesidad.
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