San Valeriano fue un destacado obispo en Aquileya, situada en la región de Venecia, Italia. Durante el siglo IV, se enfrentó a la herejía arriana, que negaba la divinidad de Cristo. Valeriano reunió a clérigos y laicos para vivir en comunidad, fortaleciendo la fe ortodoxa.
El Contexto Histórico
En un periodo de intensas disputas teológicas, San Valeriano se erigió como un baluarte de la ortodoxia. Aquileya, su sede episcopal, fue un importante centro religioso y cultural.
Celebración y Legado
La festividad de San Valeriano se celebra el 27 de noviembre. Su legado perdura como símbolo de resistencia y compromiso con la verdad doctrinal.
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