San Marciano de Calcedonia, celebrado el 2 de noviembre, fue un eremita del siglo IV. Nacido en Cirro, se retiró al desierto de Calcedonia, donde llevó una vida austera. Vivía en una pequeña cabaña, alimentándose solo de una modesta cantidad de pan y agua al atardecer, poniendo siempre el amor fraterno por delante del ayuno.
Su vida es un ejemplo de devoción y sencillez, recordado por su dedicación espiritual y su capacidad para inspirar a otros a través de su ejemplo personal.
- Historia
- Milagros
- Legado