San Rústico de Narbona fue un destacado obispo en la región de la Galia durante el siglo V. Aunque deseaba retirarse para llevar una vida de silencio, fue motivado por el papa San León I Magno a continuar su labor pastoral. Su liderazgo y perseverancia en tiempos de desafío le aseguraron un lugar en la historia de la Iglesia.
Vida y Obra
Rústico dedicó su vida al servicio de la comunidad cristiana en Narbona, actual Francia. Su compromiso con la fe y la comunidad fue ejemplar, demostrando siempre un equilibrio entre la contemplación y la acción pastoral.
Festividad
Se celebra su fiesta el 26 de octubre, recordando su legado como pastor fiel y devoto.