El Beato Crescencio García Pobo es recordado como un mártir de la fe católica. Nacido en el siglo XX, fue un presbítero dedicado de los Terciarios Capuchinos de la Virgen de los Dolores. Durante la persecución religiosa en España, el 3 de octubre de 1936, Crescencio derramó su sangre en Madrid como testimonio de su fe.
Legado y Celebración
Su memoria es honrada cada 3 de octubre, día de su martirio, celebrando su valentía y devoción. Su legado continúa inspirando a muchos dentro de la comunidad católica.