San Adalberón de Wurzburgo fue un destacado obispo del siglo XI, conocido por su firme defensa de la Sede Apostólica contra los cismáticos de su tiempo. Nacido en una familia noble, dedicó su vida a la Iglesia y fundó el monasterio de Lambach en Baviera.
Defensa de la Fe
A lo largo de su episcopado, Adalberón sufrió múltiples destierros debido a su fidelidad a la Iglesia de Roma. Sin embargo, su compromiso nunca flaqueó, y su legado perdura en la historia de la Iglesia.
Últimos Años
Tras ser expulsado varias veces, pasó sus últimos años en el monasterio de Lambach, donde falleció en paz el 6 de octubre de 1090.
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