El Beato Eugenio III, nacido en el siglo XII, es recordado por su papel como papa y su conexión con San Bernardo, de quien fue un discípulo amado. Su liderazgo en la Iglesia Católica se destacó por su firme defensa del cristianismo en Roma y sus esfuerzos por reformar la disciplina eclesiástica. Eugenio III fue abad antes de ser elegido Papa, mostrando su dedicación y devoción desde temprana edad. Su festividad se celebra el 8 de julio.
Legado y Celebración
El legado de Eugenio III perdura como ejemplo de liderazgo espiritual y compromiso con la fe. Su vida inspira a muchos por su valentía y dedicación a la Iglesia.