San Menas de Egipto es recordado como un mártir y anacoreta del siglo IV, venerado por su devoción y sacrificio. Nació en Egipto y se dedicó a la vida ascética, buscando la soledad y la contemplación junto al lago Mariótide. Su valentía y fe lo llevaron a ser martirizado, convirtiéndose en un símbolo de fortaleza espiritual.
Un legado de fe
Celebrado cada año el 11 de noviembre, San Menas dejó un legado duradero en la comunidad cristiana. Su historia inspira a muchos a vivir una vida de fe y devoción. Más sobre San Menas.