Santa Marina de Omura, nacida en el siglo XVII en Japón, es una figura emblemática de la fe cristiana. Fue encarcelada en Nagasaki debido a su fe y llevada a una casa pública como una forma de escarnio. Sin embargo, su integridad y devoción la llevaron a ser martirizada, siendo quemada viva el 11 de noviembre de 1634.
Vida y sacrificio
Conocida por su inquebrantable fe, Santa Marina se mantuvo firme ante la persecución religiosa en Japón. Su festividad se celebra el 11 de noviembre, día de su martirio.
Legado
Santa Marina de Omura es venerada por su valentía y sacrificio, sirviendo de inspiración para muchos creyentes. Su historia es un recordatorio del costo de la fe en tiempos de persecución.