San Diego de Alcalá, nacido en España durante el siglo XV, es un destacado religioso de la Orden de los Hermanos Menores. Se le recuerda por su incansable humildad y caridad, especialmente en su labor en las Islas Canarias y en la Iglesia de Santa María de Araceli en Roma.
Su Legado
San Diego dedicó su vida al cuidado de los enfermos, mostrando un amor incondicional hacia los más necesitados. Su festividad se celebra el 13 de noviembre, momento en que se conmemoran sus virtudes y su contribución al servicio de los demás.
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