El Beato Tadeo Machar, nacido en el siglo XV, fue un dedicado obispo de Cork y Cloyne, en Irlanda. Debido a las envidias de los poderosos, se vio forzado a dejar su patria y emprender un peregrinaje hacia Roma. Su vida terminó en Borgo Sant’Antonio, Piamonte, el 25 de octubre de 1492. Su festividad se celebra el 25 de octubre, recordando su dedicación y sacrificio.
Machar es un ejemplo de fe y fortaleza, enfrentándose a la adversidad con valentía y devoción. Su legado inspira a muchos fieles a mantener la fe en tiempos difíciles.