San Frontón de Périgueux es reconocido como el primer anunciador del Evangelio en la ciudad de Périgueux, en Aquitania, durante el siglo III. Su labor evangelizadora dejó una marca indeleble en la región, impulsando el crecimiento del cristianismo en una época de desafíos y cambios.
Historia y Evangelización
En el contexto del Imperio Romano, la labor de San Frontón fue crucial para la expansión del cristianismo en Aquitania. Se le atribuye haber plantado las semillas de la fe cristiana en una sociedad predominantemente pagana.
Festividad
Su festividad se celebra cada 25 de octubre, recordando su dedicación y contribución a la fe cristiana.
Legado
El legado de San Frontón perdura en la memoria colectiva de Périgueux, donde es venerado como un pionero espiritual y un símbolo de devoción.